Desearía

Desearía ser diferente. Desearía que esto fuera diferente. Que el rechazo no se produjera. Que el rechazo no doliera. Que el reemplazo no se produjera, que no doliera. 

Desearía tener una mejor familia. Desearía tener unos mejores amigos. Desearía tener una mejor vida. Una vida sin traumas, una vida sin recelos, y sin el miedo en confiar con alguien. No puedo. No me quito la coraza. No derrumbo el muro. No hay manera, ya está demasiado petrificado. 

Dudo que alguna vez me vuelva a abrir completamente a alguien, compartir mi carga, mis miedos, mis deseos y mis esperanzas. Desearía empezar de cero, sin todas las cosas que he aguantado, desearía empezar sin odio, sin rencor. No puedo. Soy incapaz de olvidar, y la mayoría de veces de perdonar. Con 18 años, las cosas que he superado son largas, una larga lista que no muchos tienen con una edad tan temprana. Y desearía borrar la mitad de cosas de esa lista. Pero no puedo. Al igual que no puedo viajar en el tiempo. Y sólo me queda desear. 

NEW CHANGE NEW LIFE

Hace años que no escribo, y puede que pasen años hasta que vuelva a escribir. Pero me parece importante destacar el cambio que he dado.

Después de muchísimo tiempo en la oscuridad, he salido, he visto el final del túnel. Nada mejor que un cambio de aires, para que te cambie la vida. La universidad ha sido un chute de alegría, de frescura, de risas, de amistad, de tonterías, y un largo etcétera. 

Me siento bien, me siento contenta conmigo mismo (dentro de lo que cabe), he cambiado mi pelo, mi forma de vestir, hasta me maquillo por las mañanas (vale, lo intento), salgo de fiesta, bebo, río, bailo, voy a clase, tengo un horario inmejorable, en resumen, estoy bien.

No voy a decir que todo sea perfecto, tengo días malos, como todos, y a veces semanas, sí, pero en conjunto, no me quejo. 

Esto ha llegado en el momento oportuno, de verdad, un poco más tarde, y quien sabe si habría aguantado, pero solo puedo mirarme al espejo, y sonreír. 

¡Qué bonita es la vida de la universitaria!